He aquí mi deporte, mi vida, toda una vida. En cuarto de primaria, el padre de una amiga mía se dedicó a difundir el balonmano por todos los colegios de la zona, y yo como no, me apunté sin pensármelo dos veces. No era consciente de todas las alegrías y penas que me iba a llevar. Comencé en el colegio, como podéis comprobar en la foto.
Una vez iniciada mi vida de instituto, me llevaron al equipo que había femenino en la localidad, el Juventud Leganés. Ahí empecé a crecer como personilla que era y a aprender cosas del balonmano. Comenzamos una liga, ¡qué nervios!, venían a vernos todos los padres, y ¡qué vergüenza si te caías! que mal lo pasé. Pero me fui dando cuenta de que no era para tanto, había que disfrutar jugando y sobre todo metiendo goles. En mi segundo año como infantil...¡me seleccionaron para la Selección Madrileña de Balonmano! Madre mía, qué emoción el día que llegó la carta, no sabía dónde meterme de la alegría. Comenzaron los entrenamientos, duros, pero bueno, había que sacrificarse, teníamos que representar a la Comunidad de Madrid en el Campeonato que se organizaba en Cangas de Narcea (Asturias). Acabé siendo una de las 14 chicas seleccionadas para viajar y hacerlo lo mejor posible. De mi equipo iba sola, pero bueno ya había conocido a gente super maja, y sobre todo a los chicos =), aunque fueron mis padres, mi hermano, una tía y una prima a verme...¡fue una sorpresa! No podían dejar sola a su niña y más en su primer viaje de selección.
Después prosiguió mi carrera como deportista en el mismo club, aunque cambiando de entrenador. Todos ellos me enseñaron pequeñas cosas que yo iba guardando en el tintero para mi futuro. Dos años después me volvieron a seleccionar para defender a Madrid en el Campeonato que se organizaba en Granada. Este viaje me lo pasé realmente bien, pero sólo viajaron mi padre y mi hermano. Este se organizó del 2 al 7 de enero, lo cual conllevó que me perdí los Reyes junto con mi familia
Ya iban llegando los logros, tenía unas metas, mejorar como jugadora, sabía que valía para esto y cada entrenamiento me lo tomaba como una prueba más que superar. Ir a entrenar era mi ´mejor momento del día, desconectaba de todo, de los estudios, de los problemas que tuviese. Además iba con todas mis amigas, así que mucho mejor, disfrutaba jugando a lo que me gustaba con ellas, no podía pedir más. Pero el club se apagó, solo era el equipo femenino, por lo que nos tuvimos que unir al equipo masculino, el Club Balonmano Leganés. Cambiábamos de entrenadores, de equipación, de ambiente, de todo. Comenzamos con los que aún, hoy por hoy, son los mejores entrenadores que he tenido, y también unos amigos con los que puedo contar en cualquier momento. Empezamos con ellos viajando a Pamplona para disputar un partido amistoso...lo cual me llevó a mí a mi primer esguince serio de tobillo. Me cuidaron como una reina, no me quejé en ningún momento.
Con ellos llegó la diversión en el equipo, el disfrutar jugando y entregarse en un partido al 100%. En pocos meses nos conocieron, sabían de qué pie cojeábamos y de cual no.Se convirtieron en mis confidentes, sabían lo que me pasaba a la legua. Contaban conmigo en todos los partidos, siendo titular indiscutible =) nos llevaron a dos fases de ascenso de categoría, las cuales no llegamos a conseguir por uno o dos goles. Fuimos a Granada y nada. Fuimos a Córdoba, tampoco. Sólo me llevo recuerdos positivos de esas visitas. Esfuerzos impagables para conseguir tanto dinero para poder viajar y alojarnos en hoteles decentes. Esos momentos no los cambiaría por nada del mundo.
Hoy por hoy, he dejado de practicarlo, debido a otras obligaciones, pero de aquí a unos años no se sabe si volveré a los terrenos de juego...
Dejo aquí un vídeo de mis excompañeras en un partido contra Alcobendas de la liga Primera Nacional Femenina. He de decir que yo no salgo, pero que estaba en el banquillo jejeje.
Que emocionante es leer tu entrada eh?? me encanta. Ojala en un futuro como dices vuelvas a jugar ya que se ve que te hace feliz... y espero verte en algun partido.. unbesito.tkiero.
ResponderEliminarsi algún día vuelves a los terrenos de juego Lauri y yo estaremos en la grada con los pompones dame una M dame una A ..... jeje tequiero
ResponderEliminarTodo está por ver, de aquí a unos años dios dirá jejeje, todavía tengo las zapatillas por si acaso y las tobilleras, FUNDAMENTALES, porque sino me creo que puedo correr jajaja
ResponderEliminargracias amores! =)